En nuestro código genético el impulso por mirar está primero que ningún otro. Por eso, test tras test, se va demostrando que el color nos cambia las decisiones, nos impulsa a hacer cosas, nos modifica el estado de ánimo y nos hace actuar de un modo que ni siquiera imaginábamos.
Y lo más extraño y fascinante de esto es que no nos damos cuenta, no sospechamos para nada, que un color o gama de colores sea lo que está logrando que actuemos de cierto modo o tomemos determinada decisión. Y sin embargo, el color tiene tal influencia sobre nosotros que nos convierte casi en títeres de ellos.
¡ Caramba! ¿Tanto poder tiene los colores sobre nosotros? ¿ Y si algún tirano se da cuenta de esto y acaba dominando nuestras mentes a través de ciertos colores? No te preocupes por eso …¡ya está pasando hace décadas!
Todos los publicistas y diseñadores gráficos trabajan todos los días poniendo en practica lo que ellos saben acerca de cómo nos influencian los colores. Para empezar, ellos saben que una imagen en blanco y negro logra sostener atención por dos tercios de segundo, mientras que una en color logra apresar la vista por dos o más segundos.
De hecho, los diseñadores de envases saben que solo tiene un vigésimo de segundo para atraer la atención del consumidor hacia su producto en los estantes del supermercado.
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