Somos los privilegiados testigos de la era del color

Le llevó siglos a la humanidad encontrar colores perfectos, en episodios llenos de tragedia, pasión, ambición y dedicación obcecada por lograr la formula química exacta que permita que el rojo sea rojo, el blanco sea puro y el negro, contundente. Los pigmentos se obtuvieron de raíces, piedras preciosas, insectos, animales, momias, óxidos y metales. Entre alambiques y calderos, se usaron como alucinógenos, venenos o cicatrizantes. Todo color era muy caro, a veces imposible de obtener. Hubo gente que mató para obtenerlos y otros entregaron sus vidas por ellos.
Tenerlos hoy en día al alcance de la mano y a precios accesibles es un milagro muy reciente.
En este libro, los colores nos cuentan sus mayores secretos: su origen y sus efectos, de dínde vienen y cómo se hacen. Los antiguos sabían la importancia de los colores. Por eso hubo guerras por obtenerlos. Sabremos por qué el azul mató a miles de campesinos en el Caribe, cómo Napoleón Bonaparte murió por el verde, por qué los dólares son verdes, qué tienen en común las tarjetas de crédito y los uniformes de policía,por qué las empresas petroleras y las panaderías eligen el amarillo y por qué el jean es azul y desteñido.
Sabremos de qué sustancias se obtiene cada color y de paso aprenderemos qué tienen en común el color y los medicamentos, cómo percibimos los colores, y cómo eligieron sus paletas los pintores más célebres. Sabremos la relación entre los laboratorios medicinales y la necesidad de tener un color estable y qué colores aparecieron en escena debido a errores y explosiones en el laboratorio.
Somos los privilegiados testigos de la era del color, con el arcoiris en la palma de la mano. Teniendo tantos colores tan accesibles, descubriremos quiénes hicieron esto posible, entre alambiques y retortas, morteros y crisoles. Hoy tenemos colores puros y estables, 9.000 tonalidades actuales de ellos , que son el sueño de Da Vinci, Goya y Rembrandt hecho realidad.
¡Bienvenidos a este fascinante viaje multicolor!
Ana von Rebeur (anavon@hotmail.com)

Ana von Rebeur